viernes, 28 de septiembre de 2012

FELICIDADES

FELICIDADES JÓVENES: ESTÁN INTENTÁNDOLO Y ESO ES LO IMPORTANTE, PORQUE, CUANDO NOS ATREVEMOS, SE ABREN UN MILLÓN DE PUERTAS PARA SEGUIR PERFECCIONÁNDONOS. SIEMPRE SE EMPIEZA POR ALGO, USTEDES HAN HECHO UN ESFUERZO REFLEXIVO Y ESO YA ES UN GRAN MÉRITO Y QUE SUS JUECES LOS SUPEREN, PARA QUE PUEDAN JUZGAR TAMBIÉN DE LA  PRODUCCIÓN PROPIA  ¡ÁNIMOS!   

domingo, 9 de septiembre de 2012

Dr. José Dolores Moscote

    El Instituto José Dolores Moscote debe su nombre al Dr. José Dolores Moscote. Si bien es cierto el Dr. Moscote fue un  hombre apasionado por las letras y la promoción de la cultura, es justo reconocer que no  sólo fue un intelectual de gabinete, sino que también se preocupó por echar los cimientos de la instrucción pública panameña: se desempeñó como  organizador y Rector del Instituto Nacional, la institución académica más prestigiosa de la época; a tal punto que nuestra Universidad de Panamá tuvo su génesis en los recintos el Instituto Nacional, llamado cariñosamente “Nido de Águilas” por muchos/as panameños/as.
  Disfrutemos algunos de los pensamientos del Dr. Moscote, cuyo “idearium” y obra dejaron huellas imperecederas en el patrimonio intelectual de nuestro Istmo:

“Lo que yo condeno, con toda la vehemencia de que soy capaz, es la ciega intransigencia sectaria con que otros condenan toda conducta que no se ajuste al ideal que ellos se han formado”



“¿Qué debemos pensar de aquellos que se creen llamados a todas las posiciones, que de todo saben y en todo aparecen como seres necesarios, cuya ambición no se sacia jamás? Ellos pueden abrigar la ilusión de que dominan el mundo, bien que la verdad es que el mundo se ríe de ellos. La vida es ciertamente una invitación a la lucha, pero para poder luchar y confiar en el triunfo lo primero es conocernos a nosotros mismos, como decía Sócrates”.



“Este oficio, de descubridor de perspectivas, de señalador de posibilidades y de sugeridor de ideales, es lo esencial del que acepta las graves responsabilidades de una cátedra, y es por eso por lo que el mejor catedrático no es el que más cosas enseña, ni el que mayor número de almas forja a imagen de la suya propia, sino el que más espíritus ayuda a encaminarse hacia el ideal de vivir una vida individual, sin trasuntos de influencias de otras individualidades”.



“El espíritu de secta, el espíritu de una minoría pretenderá que la educación moral debe ajustarse al patrón que él ha ideado para determinar la conducta de sus adeptos. El espíritu que informa una educación liberal sólo exige una actitud de comprensión y de análisis que permita al individuo encontrar por sí mismo las normas objetivas de conducta a que debe someterse como miembro de una comunidad para llenar mejor su cometido de hombre y de ciudadano”.

viernes, 7 de septiembre de 2012

“Solo se ve bien lo que se mira con los ojos del corazón”

               

Por: María del Pilar Cedeño, Curso de Filosofía, XII L
¿Seremos realmente capaces de VER con los ojos del corazón? (vale la pena señalar que ver y mirar no es lo mismo). Considero que, actualmente, es difícil hacerlo, por muchos motivos y uno de los principales radica en que la sociedad nos dice que lo que “vemos” simplemente con los ojos, (lo físico, lo exterior) es más importante que lo interior, que los sentimientos, la personalidad.
    Tenemos un concepto tan cambiante de qué es lo verdaderamente importante, que, en muchos casos, no somos capaces de ver más allá de lo aparente. Para ilustrar la idea, consideremos la siguiente propuesta: los humanos estamos programados, por defecto, a juzgar basados en primeras impresiones, sin siquiera intentar ir más allá; en muchos casos, al conocer a alguien por primera vez, tendemos justamente a confiar y a dejarnos llevar sólo por el sentido estricto de la vista, y, a partir de él, nos hacemos una idea de alguien e inmediatamente pasamos a “etiquetar” o “estereotipar” a alguien de acuerdo a LO QUE NOSOTROS creemos que es.
    Quizás después, si hemos sido lo suficientemente maduros como para intentar dejar de lado los prejuicios y pasemos a compartir un poco con esa persona, cabe la posibilidad de que notemos que  hemos juzgado demasiado rápido y que ese sentido que es tan esencial y parece tan confiable nos jugó una mala pasada, y que solo hasta que, de cierta manera, te permitiste “cegarte”, no pudiste percibir lo bueno en esa persona, y dejar de lado todo lo que tu vista te vendió.
     Esta frase también es posible mirarla desde un punto de vista más romántico, ¿Es posible enamorarse de tal manera? (mirar el interior). Respecto a este punto, en clase tuve la oportunidad de discutir una historia que contaba el hecho de que una joven ciega se había enamorado de un joven héroe desfigurado y que el mismo  había sufrido el rechazo de muchas mujeres, precisamente por eso, y que, cuando la joven recuperó la vista, ya era tarde, puesto que ya estaba enamorada de ese joven.
   ¿Cómo sucedió esto?, como dije anteriormente, tendemos a estereotipar y a basarnos únicamente  en aquello que nuestros ojos perciben, mostrando dificultad de mirar más allá. Ahora bien, cuando digo mirar más allá, me refiero a la facultad de ser ciegos casi a propósito, ser como la joven ciega; ella, estando imposibilitada de  utilizar el sentido de la vista, al no poder ver la “fealdad” que veían aquellos incapaces de ver más allá, pudo entonces captar otros aspectos del joven héroe. Ahora  entraron en juego dimensiones “escondidas”, como su personalidad, la manera de tratarla;  quizás ella, esta vez, se sintió querida simplemente por ser quien era y no sólo por su apariencia; a pesar de su discapacidad, ella fue capaz de percibir cualidades que, a veces, no nos damos ni la oportunidad de descubrir en alguien.
      Haciendo referencia a otro texto que tuve la oportunidad de leer, el Arte de Amar, de Eric Fromm, vemos que éste nos explica cómo en la sociedad ha ido evolucionando la idea de lo que se considera o no atractivo, tanto para mujeres, como para hombres; por ejemplo, los hombres ahora, para resultar atractivos, deben ser sociables y  reunir una serie de cualidades que resultan opuestas si se comparan al concepto que antes se tenía.
   Reflexionando sobre las palabras de  Fromm,  pienso que sí es muy cierto que ahora se mira e importa más qué tanto tengas (materialmente hablando) para ser un partido apropiado, por decirlo de alguna manera. En el caso de las mujeres, actualmente, en múltiples ocasiones, se las toma como meros objetos: importa más qué tantos atributos tengas, físicamente hablando; en tanto  que el resto pasa a segundo plano. Se ve hasta en los jóvenes, les importa mucho más cómo se vea esa joven exteriormente, que si pueda o no mantener una conversación de valor serio o no con esa persona.
     Por estas razones  y muchas otras más, creo que, lastimosamente, la idea de “ver más allá” es una situación que queda, en muchos casos, limitada solo a la fantasía, al mundo de las películas, porque la mayoría de las veces  no intentamos poner de lado la suposición de  que de que lo más importante es lo exterior. Tal vez, si fuéramos capaces de ignorar un poco lo aparente, no habría tanta discriminación, tomando la frase desde un punto de vista a nivel social. Habría menos casos de jóvenes que, al sentirse tan apartados y tan rechazados por la sociedad, terminan enfrascándose en situaciones difíciles de manejar, bulimia, anorexia, depresión e incluso el mismo suicidio
    Entendamos que, si bien lo exterior importa, ¡NO lo es todo! Incluso hay una frase que se podría relacionar fácilmente: “el físico atrae, mas la personalidad enamora”. A nivel personal, lo encuentro muy cierto, después de, todo el físico y todo lo que lo hace hermoso a la vista, le pertenece al tiempo…eventualmente irá decayendo, después de todo, dicen que nada es eterno, el físico no lo es, la belleza no lo es;  lo que sí queda es tu personalidad, lo que te hace ser tú, queda lo que pudiste en algún momento haber hecho que una persona sintiera, y nada de eso requiere de los ojos para mirar, sino del corazón para ver. Lo que verdaderamente puede hacerte sentir amado, aceptado, no se percibe con la vista; con los ojos no se ven las cualidades ni los defectos más profundos e íntimos de alguien,  con la vista no se llega a conocer qué hace a alguien sonreír, qué lo hace feliz, qué lo hace llorar, qué lo entristece; con la vista no se percibe nada de eso, no hace falta utilizarla: lo que sí hace falta es intentar poner de lado la crueldad que podemos llegar a tener nosotros los adolescentes, los humanos en general, al referirnos a alguien que ni siquiera conocemos, lo que sí hace falta es poner de lado los prejuicios, la idea de que lo de afuera es suficiente para decir quién es alguien:  ni tú ni yo sabemos por qué esa persona es así, qué pudo haberle ocurrido para ser quien es . En fin, no perdamos la oportunidad de conocer gente valiosa, solo porque su apariencia te engaña: lo verdaderamente esencial e importante no se percibe con la vista.

                                                                             

ATRAPADOS EN LA RED

       Por: Marilín Flores y Emy Vega, Curso de Filosofía, XII° O


¿Estás en la onda?
     Pertenecer a una red social se define, entre la sociedad joven, como lo mejor de lo mejor, es lo que define quién eres y con quiénes te relacionas ,a tal punto que el hecho de no poseer  una cuenta  en una de estas redes sociales te cataloga  como una persona fuera de moda. El implemento de las redes sociales en nuestro diario vivir ha revolucionado totalmente la  manera  de comunicarnos con las personas, parece ser una herramienta muy útil que nos ahorra dinero y ofrece una gran facilidad al comunicarnos, sin costo alguno, además de  que nos permite conocer nuevas personas con intereses comunes a los nuestros, contactar familiares lejanos, excompañeros etc. Se pinta como la  gran maravilla, lo más positivo posible, ¿pero es en realidad así?
    A simple vista, no parece tener nada  malo pertenecer a una red social, es una forma de socializar, hacer nuevos amigos y , quién sabe, hasta conocer el “amor de tu vida”, pero cuando esto pasa de ser una diversión y un simple pasatiempo  a  convertirse en lo único que haces o le brindas atención,  allí  viene el dilema del asunto ,porque  esta bien si ésta se utiliza para liberar el estrés del día ,en un momento de relajación, para aliviar la mente y compartir con personas que conoces, pero están distantes ;pero si pasas el mayor tiempo de tu día sentado frente a una computadora en una red social, ya sea Facebook ,twitter, MySpace, te aíslas poco a poco sin darte cuenta, si no tienes control sobre lo que haces.
¿Diversión o adicción? 
 Una persona que pasa 24 horas del día interactuando en una red social considera que lo hace por simple diversión y que no es lo que hace   habitualmente, sin percatarse que esta creando una dependencia a ella y que esto influye en sus actividades cotidianas, hasta en su forma de ser, afectando su grado de razonamiento respecto a situaciones externas, en su entorno, llegando al grado de convertirnos en robots cibernéticos.
   La adicción te limita a reproducir las relaciones del mundo real, bajo las reglas de los entornos virtuales, causando dificultad al relacionarse con personas y afectando tu personalidad, ya que, estando en lo que crees es diversión,  te olvidas de la realidad. Tal vez el avivamiento de las redes sociales se deba a que, de alguna u otra  manera, brinda a su usuario cierto grado de poder, haciéndole sentir plena libertad de expresar sus ideas sin críticas admitidas, pero este poder es solo ficticio, puesto que tienes poder para cambiar lo referente a tu persona, mas no a los demás; entonces la creencia de poseer tal poder te hace tener una actitud dominante e impulsiva donde el aspecto sicológico prevalece; tomemos de ejemplo a una persona de baja autoestima, está  envuelta en este mundo cibernético, siente un grado de aceptación excepcional que no posee estando fuera de él y que la motiva a realizar actos que comúnmente no haría, simplemente por buscar una supuesta aceptación.
    Es con esto donde empiezan los peligros de la red, puesto que nos da la posibilidad de crear una persona distinta a la que somos, esto se presta para  caer en las redes de personas que  atentan contra nuestra personalidad, y hasta con nuestra vida, las que enredan  con su falsa identidad.
    En este mundo virtual, tu imagen no es solo tuya: es de todos, crees tener el control pero no es así: todo es ficticio. Por tal razón, debemos tener mucho cuidado al utilizar las redes sociales, ya que así como pueden ser beneficiosas en la sociedad, también pueden presentar un alto riesgo al no saber utilizarlas con seriedad. Por ende, estas deben estar destinadas a personas con un grado de madurez adecuada y no para personas sin un criterio formado.
     Pero ya que no hay control en ellas, puesto que son libres, solo nos queda utilizarlas de la mejor forma posible, sin  excesos y aprovecharlas de manera ventajosa y que no se convierta en una manera de distanciamiento entre personas.