sábado, 1 de septiembre de 2012

La ciencia: Un arma de doble filo

Por:  Cristian Méndez, XII N, Curso de Filosofía



La ciencia es un universo, sobre todo si tenemos presente la gran cantidad de temas que abarca. Cuando se habla de ciencia, se habla de descubrimientos, teorías, análisis, tecnología y un sinnúmero de conceptos un tanto más complicados de lo que significa literalmente ciencia. He decidido escribir sobre un tema tan complejo porque, así mismo como se dice que hablar de Dios es un tema infinito, desde mi perspectiva, hablar de ciencia también lo es, puesto que, al ser un universo compuesto por varios planetas, cada uno tiene una forma de vida diferente. La ciencia ha hecho aportes importantísimos que han ayudado a hacer más fácil la vida de las personas, ya sea en el campo de la medicina, en el ámbito educativo y en distintas áreas, que han permitido a la ciencia consolidarse como la “reina” de la humanidad. Si hablamos de que la ciencia es grandiosa por lo maravillosa que es, por lo aportes grandiosos que ha hecho a la humanidad, por la gran cantidad de seguidores que tiene,  ¿por qué decir        que la ciencia es, entonces, un arma de doble filo? Empecemos por decir que cada Pro tiene sus contras: todo lo bueno tiene algo de no muy bueno y la frase que cae aun más como anillo al dedo: “Todo en exceso es malo”. Los científicos buscan siempre encontrar el porqué de las cosas; sin embargo, a mi parecer, buscarle explicaciones a todo lo que les rodea es un poco peligroso, y explico por qué: Primeramente, buscar cosas que tal vez no tengan explicación o que la tengan (porque así piensan los científicos, para todo hay un porqué) es demasiado complicado: hay que tener respeto por lo que hace que estar vivo sea interesante: El misterio de la vida. Tal vez suene ilógico, pero todo tiene un misterio y pienso que eso le da el toque interesante al arte de vivir. ¿De qué valdría estar en un mundo donde todo se sabe? ¿Que acaso no es interesante crearse una ilusión sobre un tema no conocido? Son cosas que tal vez nadie, por las ganas de saber cada día más, que por cierto, digo que de malo no tiene nada, se da cuenta que le da esa chispa a lo que es lo más preciado para todo ser viviente: La Vida; y, siendo la vida lo más preciado, de cierta forma, la ciencia atenta contra ella, ¿Cómo? Pues de la manera que explique antes, tratando de hacer que la vida sea una total monotonía, aunque para muchos ya lo es, pero no es porque en sí así sea, sino que cada quien se ha encargado de hacerla así, como también con los avances tecnológicos se han podido crear grandes armas de destrucción que si no hubiesen existido, no se hubieran causado tantos daños.
La ciencia se ha utilizado, para bien y para mal, se ha vuelto un arma con el que se puede matar o dar vida :para los religiosos, puede que sea al antónimo de religión; puede que para los paranoicos sea el mismo demonio que busca atrapar a la humanidad; puede que para los ignorantes sea simplemente un cambio, pero para los que estamos anuentes de qué es lo que ocurre, sabemos que depende que cada quien, para qué la usa.
   No soy religioso pero, soy creyente de que alguien con mayores capacidades pudo crear lo que ahora nosotros somos, pudo crear un planeta tan perfecto que puede albergar seres vivientes y tal vez esto lo hizo usando la ciencia, que si es así, es la misma ciencia que ahora queremos usar para descubrir el secreto que guarda el universo; queremos buscar respuestas tal vez donde no las hay, o, tal vez ,sí las haya, pero quizás no tenemos ese razonamiento suficiente para comprender qué sucede realmente. La ciencia estudia  cada partícula que forma cualquier materia que ocupe algún espacio en esta tierra, que aun muchos dudan que haya sido creada por una simple explosión, pero es justo eso lo que busca aclarar. Muchas veces creemos que la ciencia busca encontrar fantasmas donde no los hay, pero de eso se trata: de buscar respuestas, de encontrar el mismo significado de la palabra Ciencia, que es CONOCIMIENTO, cuyo objetivo es simple y sencillamente ese: Conocer, explorar, experimentar y, dependiendo de CÓMO se use, se puede convertir en un instrumento de bien o del mal.
Para cerrar, concluyo diciendo  que la ciencia es un arma de doble filo  porque así  el ser humano lo ha querido, pues es él quien decide si aprovecha aportes tan significativos que da la ciencia, utilizándolo para hacer algún bien o simplemente para causar daño; pienso que se debe ser prudente con cualquier instrumento poderoso que se tenga al alcance y aun más si es de tanto poder como lo es la ciencia.

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