Por: Nicole Ríos, Curso de Ética, X° O
Hijos de catálogo: ¿tú puedes elegir a tu
hijo o comprarlo? ¡Eso no es una bendición de Dios! ¿Quién podrá responder las
dudas que se tiene?… un persona nunca debería comprar a sus hijos, ya que es
una bendición, venga como venga.
En el caso de familias que no puede
tener hijos biológicos, el camino es alquilar un vientre ajeno, para ser feliz,
solamente porque quieren hijos propios;
pero ¿qué pasa con las parejas homosexuales? ¿Acaso es ético que ellos tengo un
hijo por este medio?
Desde mi punto de vista, no es moralmente
aceptable esta práctica, puesto que hay muchos niños que está esperando una
familia.
Por otro lado, pienso que tampoco es
moralmente aceptable que el varón venda su semen, puesto que el niño que venga
al mundo será bastardo y, aunque se
arreglara lo de la familia, estimo que
ninguna persona tiene el derecho a comprar a un hijo y elegir cómo vendrá al mundo. Los jóvenes de
hoy en día tenemos que tomar conciencia de estos temas. En países como España,
prácticas como vientres de alquiler y banco de semen son normales; y, aunque
sean legales, para mí, no es ético, porque eso demuestra que no se ha
tenido una formación solida en valores de dignidad humana. Por ejemplo, ¿cómo responderán
a la presión después de lo hecho, acaso no
sentirá el donante, en algún momento, el deseo de conocer a sus hijos o saber cuántos ha tendido?
Tampoco
se queda atrás el caso de las mujeres: ¿no sentirán nada cuando den a
luz su bebé y lo tengan que dar tan
pequeños?, ¿qué sentirán esa mujeres al,
prácticamente, vender su propio hijo? Este tipo de temas deben ser preocupantes para la humanidad: de saber que,
en el futuro, esto podría a avanzar más
de lo que ya está.
En fin, esta temática tiene muchas cosas
detrás; por ejemplo, tiene una historia dolorosa: una historia humana. No deberíamos
comprar hijos ni nada de eso; no es
legal en algunos países, pero hay gente
que, por la presión de tenerlos, no piensa en las consecuencias que esto trae.
Felicidades por atreverse
ResponderEliminar