miércoles, 26 de junio de 2013

DE LAS COSAS DEL AMOR

     Por ALLISON CABRERA, X° P, Curso de Ética

 Muchos podrán pensar  que, al hablar del amor,  reflejo algún tipo de trauma o algo por el estilo. Sin embargo, aunque pudieran pensar eso, no por eso me voy a detener, simplemente, porque, para mí,  el amor es algo demasiado intenso , hermoso, que cuando está presente nos hace sentir fuertes y cuando no está, provoca que caigamos  en debilidad, tristeza y otras condiciones no deseadas. Así que no me venga alguien con que no le interesa el tema, porque estoy 100% segura de  que le interesa, pues, aunque digan que no les gusta y es cursi hablar del amor, ya llegaron hasta esta línea y quieren continuar.
Después de esta introducción tan a la defensiva, comencemos definiendo el amor…no, no me atrevo a hacer algo así, la verdad. Simplemente, no sabría decir qué es. Pero bueno, algo tengo que decirles, y, en este sentido voy a compartir con ustedes  ideas acerca de algunas de las manifestaciones del amor:
-Amor es el primer sentimiento que hay antes de que todas las cosas malas aparezcan.
-Amores cuando alguien te hace daño, te enojas mucho, pero no le gritas,  porque sabes que eso herirá sus sentimientos.
-Amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado.
-Cuando le dices a alguien algo malo acerca de ti mismo y tienes miedo de que no te quieran más; pero te sorprendes al saber  que no solo te sigue amando, sino que te aman aún más.
-Amor es cuando mami le da a papi el pedazo de pollo más grande.
-Amor es cuando tu perrito te lame la cara aun cuando lo has dejado todo el día solo.
  ¡Qué bonito!, ¿No es cierto?....  Ahora bien, pienso que  definir el amor, sería limitarlo demasiado, hacer lo más grande, lo más pequeño. Hay amores de todo tipo: de padres, de hermanos, de amigos, de pareja, amor apache (jajaja), etc. 
  Sin embargo, hasta ahorita, muchos piensan nada más en el amor como el sentimiento color de  rosa, cuando en realidad   este mismo sentimiento puede ser el más duro de llevar, incluso hasta situaciones ya casi heroicas. Todavía recuerdo el caso de esa madre, que, prácticamente muerta, llevó a su pequeño hijo hasta la orilla del mar. Dicen que incluso estaba muerta al momento de estarlo llevando, pero el sentimiento y la necesidad de salvar a su vástago, la hicieron sacar fuerzas de la nada para seguir; o, mejor dicho, no lo sacó de la nada, lo sacó del amor que le tenía  a su hijo. Eso queda claro.
  Con todo y eso, insisto que  muchas personas,  al oír la palabra amor, piensan en seguida  solamente en algo color rosa, con un corazoncito rojo, diciendo te quiero o algo por el estilo. Simplemente, se van hacia el lado más “light”  de este sentimiento; que  es, al mismo tiempo,  también la parte más superficial de este, la que es fácil de romper, que muera y que no quede más que en algo pasajero.
  Por ejemplo, veamos el amor de pareja…cuántas veces no se han visto parejas que se juran amor y al poco tiempo ya oíste que tronaron y que están andando con otro fulano o fulana, pero igual de “enamorados”. En este caso, no están realmente enamorados de la persona, sino que están enamorados de la sensación que tienen, al estar con esta persona. Por eso, cuando simplemente deja de gustarle, ese “amor”  desaparece, volviendo al gustarles alguien más.
    Ese gusto inicial  es solo un  paso, pero el siguiente, y más profundo y duradero, es cuando lo que empiezas a amar es a la persona en sí. Es cuando comienza el amor que sacrifica su placer y beneficio personal por la otra persona. El que da sin esperar a cambio. Cualquier psicólogo supongo que diría que esto no es sano, pero quién sabe, tal vez porque muchas veces el amor está fuera de la razón, en muchas ocasiones, el amor y la razón no se llevan.
  Para complementar mis ideas, les puedo referir una breve anécdota:
Había una vez una pareja muy feliz y, pasado el tiempo, el esposo va sintiendo cosas raras, ya no sentía nada por su esposa y no sabía cómo comunicárselo y, más adelante incluso consiguió una amante y llegó  un momento en que la esposa le dijo: “ Marcos, ya no me tratas igual que antes y él le dijo que ya no sentía nada por ella y ella, con una lágrima en su rostro, le dijo que no le importaba que él ya no sintiera lo mismo, que ella lo amaba y él , rechazándola, Luego de muchos años, el esposo se sentía incómodo, porque toda su vida la había hecho con su esposa y decidió rehacer su vida con ella, hasta que llegó un instante en  que la esposa le dejó una carta diciendo “Cariño, te iba a comunicar que tenía cáncer y, bueno, como decidiste acabar nuestro amor no quería que te preocuparas“ y el esposo llorando no lo podía creer….
Moraleja: No dejes engañar a tu corazón por algo que no durará: ama a la persona que escogiste para vivir toda tu vida, porque uno no sabe hasta cuándo será el último día que veas a esa persona

     En pocas palabras, el amor pleno se expresa cuando  se pasa de sentir maripositas en el estómago a la entrega  de verdad,  que lo único que busca es hacer sentir bien a la otra persona. Es darte a ti, tu tiempo, tu pensamiento, tu persona…lo ideal sería que el amor entre las 2 personas se lograra, pero, en el amor no siempre es un  requisito que te amen para dar todo.
Darle a alguien todo tu amor nunca es  garantía  de que te correspondan, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz, porque creció en el tuyo.