Muchos podrán pensar que, al hablar del amor, reflejo algún tipo de trauma o algo por el estilo. Sin embargo, aunque pudieran pensar eso, no por eso me voy a detener, simplemente, porque, para mí, el amor es algo demasiado intenso , hermoso, que cuando está presente nos hace sentir fuertes y cuando no está, provoca que caigamos en debilidad, tristeza y otras condiciones no deseadas. Así que no me venga alguien con que no le interesa el tema, porque estoy 100% segura de que le interesa, pues, aunque digan que no les gusta y es cursi hablar del amor, ya llegaron hasta esta línea y quieren continuar.
Después
de esta introducción tan a la defensiva, comencemos definiendo el amor…no, no
me atrevo a hacer algo así, la verdad. Simplemente, no sabría decir qué es.
Pero bueno, algo tengo que decirles, y, en este sentido voy a compartir con
ustedes ideas acerca de algunas de las
manifestaciones del amor:
-Amor
es el primer sentimiento que hay antes de que todas las cosas malas aparezcan.
-Amores
cuando alguien te hace daño, te enojas mucho, pero no le gritas, porque sabes que eso herirá sus sentimientos.
-Amor
es lo que te hace sonreír cuando estás cansado.
-Cuando
le dices a alguien algo malo acerca de ti mismo y tienes miedo de que no te
quieran más; pero te sorprendes al saber
que no solo te sigue amando, sino que te aman aún más.
-Amor
es cuando mami le da a papi el pedazo de pollo más grande.
-Amor
es cuando tu perrito te lame la cara aun cuando lo has dejado todo el día solo.
¡Qué bonito!, ¿No es cierto?.... Ahora bien, pienso que definir el amor, sería limitarlo demasiado,
hacer lo más grande, lo más pequeño. Hay amores de todo tipo: de padres, de
hermanos, de amigos, de pareja, amor apache (jajaja), etc.
Sin embargo, hasta ahorita, muchos piensan
nada más en el amor como el sentimiento color de rosa, cuando en realidad este
mismo sentimiento puede ser el más duro de llevar, incluso hasta situaciones ya
casi heroicas. Todavía recuerdo el caso de esa madre, que, prácticamente
muerta, llevó a su pequeño hijo hasta la orilla del mar. Dicen que incluso
estaba muerta al momento de estarlo llevando, pero el sentimiento y la
necesidad de salvar a su vástago, la hicieron sacar fuerzas de la nada para
seguir; o, mejor dicho, no lo sacó de la nada, lo sacó del amor que le tenía a su hijo. Eso queda claro.
Con todo y eso, insisto que muchas personas, al oír la palabra amor, piensan en seguida solamente en algo color rosa, con un corazoncito
rojo, diciendo te quiero o algo por el estilo. Simplemente, se van hacia el
lado más “light” de este sentimiento;
que es, al mismo tiempo, también la parte más superficial de este, la
que es fácil de romper, que muera y que no quede más que en algo pasajero.
Por ejemplo, veamos el amor de pareja…cuántas
veces no se han visto parejas que se juran amor y al poco tiempo ya oíste que
tronaron y que están andando con otro fulano o fulana, pero igual de “enamorados”.
En este caso, no están realmente enamorados de la persona, sino que están
enamorados de la sensación que tienen, al estar con esta persona. Por eso,
cuando simplemente deja de gustarle, ese “amor” desaparece, volviendo al gustarles alguien
más.
Ese gusto inicial es solo un paso, pero el siguiente, y más profundo y
duradero, es cuando lo que empiezas a amar es a la persona en sí. Es
cuando comienza el amor que sacrifica su placer y beneficio personal por la
otra persona. El que da sin esperar a cambio. Cualquier psicólogo supongo que
diría que esto no es sano, pero quién sabe, tal vez porque muchas veces el amor
está fuera de la razón, en muchas ocasiones, el amor y la razón no se llevan.
Para complementar mis ideas, les puedo
referir una breve anécdota:
Había
una vez una pareja muy feliz y, pasado el tiempo, el esposo va sintiendo cosas
raras, ya no sentía nada por su esposa y no sabía cómo comunicárselo y, más
adelante incluso consiguió una amante y llegó un momento en que la esposa le dijo: “ Marcos,
ya no me tratas igual que antes y él le dijo que ya no sentía nada por ella y
ella, con una lágrima en su rostro, le dijo que no le importaba que él ya no
sintiera lo mismo, que ella lo amaba y él , rechazándola, Luego de muchos años,
el esposo se sentía incómodo, porque toda su vida la había hecho con su esposa
y decidió rehacer su vida con ella, hasta que llegó un instante en que la esposa le dejó una carta diciendo
“Cariño, te iba a comunicar que tenía cáncer y, bueno, como decidiste acabar
nuestro amor no quería que te preocuparas“ y el esposo llorando no lo podía
creer….
Moraleja:
No dejes engañar a tu corazón por algo que no durará: ama a la persona que
escogiste para vivir toda tu vida, porque uno no sabe hasta cuándo será el
último día que veas a esa persona
En pocas palabras, el amor pleno se
expresa cuando se pasa de sentir
maripositas en el estómago a la entrega
de verdad, que lo único que busca
es hacer sentir bien a la otra persona. Es darte a ti, tu tiempo, tu pensamiento,
tu persona…lo ideal sería que el amor entre las 2 personas se lograra, pero, en
el amor no siempre es un requisito que
te amen para dar todo.
Darle
a alguien todo tu amor nunca es
garantía de que te correspondan,
pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el
corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz, porque creció en el
tuyo.