Por: Hizenith Barrios C., XII L, Curso de
Filosofía
Para iniciar, voy a describir cada término,
ya sea conciencia o espiritualidad; ya que es prudente saber de dónde es extraído el tema y por qué,
pienso que es necesario satisfacer dudas que puedan ser solicitadas durante la lectura de este
trabajo.
La conciencia es, por lo general, un
conocimiento que todo ser humano posee
para habilitarse al mundo que lo rodea; es aquel sentido que nos hace
reflexionar de todo y para todo saber que está mal o que está bien: es aquel
don poseído que nos hace saber quiénes somos y que nos hace mantener nuestros
recuerdos intactos; es aquella moral que nos permite establecernos
exteriormente como interiormente.
Espiritualidad es aquel sentimiento y
pensamiento que refleja un divino en su
mente y corazón, es el hecho de creencias y religiones que poseemos transmitidas,
a veces, de generación en generación, calificándolas como hecho transitorio de
nuestra vida, o algunas veces buscado por motivos de soledad, tristeza o falta
de autoestima como persona.
¿Cuál sería el punto determinado para hacer
que una persona practique lo que se llama fe, sacando provecho a la leve concientización
del ser humano? Esta decisión implica, habitualmente, la intención de
experimentar estados especiales de bienestar, como la salvación o la
liberación. Se relaciona, asimismo, con la práctica de la virtud.
Es sostenible mencionar que hay diferentes
religiones o creencias que hacen que cada ser humano mantenga una manera
diferente de ver su espiritualidad, con el hecho de buscar una salvación para
tu persona o habitualmente manteniendo una relación con aquel ser que se le
alaga.
Es comprensible relacionar estos dos
términos, ya que tienen un punto en común racionalmente, ya que una depende de
la otra; sin embrago, ¿cómo podríamos satisfacernos en el ámbito critico de saber
si es un poder interno lo nos hace
pensar en un espíritu o es un ser divino? El poder de la conciencia es un punto
que como ser humano cada cual debe poseer y la espiritualidad es un sentimiento
o modo de pensar que se crea mediante consentimientos obtenidos mediante la fe.
El ser humano desarrolla su modo de pensar con el tiempo y puede crear un espacio específico para
conservar la imagen que nos ayuda a tener una autoestima alta.
La conciencia espiritual pienso que es algo
más que un ser divino, es nuestro ser,
es aquel sentimiento que nos hace dar a
conocer dese nuestro interior, es aquella fortaleza que nos demuestra de qué
somos capaces y de qué no. Es como cuando dudamos de nosotros mismo y nos
llenamos de miedo cuando no estamos seguro de cómo hacer las cosas y, al no saber a qué nos enfrentamos, nos
llenamos de temor, y, en ese contexto, utilizamos lo que es la fe, para sentirnos
seguro de nosotros, no logrando más que
seguridad, sino, más bien, un conocimiento espiritual; por lo tanto, ponemos en
práctica lo que conocemos como seguridad interna.
En sí, por lo general, es posible mencionar
como una base del ser humano sostener siempre un conocimiento de cómo podemos
lograr obtener una conciencia espiritual para usarla para bien. Sería increíble
pensar que un ser divino controla nuestros sentimientos al momento de necesitar
algunas cualidades, pero seria más llamativo decir que todo esta en nuestra
mente, sería como decir si Dio existe o no.
Por otro lado, el tema de Dios es un tema
extenso; por lo general, podría solo decir que la conciencia espiritual queda
en cada persona, cómo desea obtenerla, ya
sea creyendo en un ser divino o pensando que el ser dentro de ti es lo
que controla tus pensamiento, y conocimiento general.
Para concluir, es preciso mencionar que
cada ser humano pudo haber llegado por dos vías a este mundo, bien por
evolución o por creación de Dios, y que
cada ser humano tiene un lugar en específico, el cual debe saber encontrar.
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